Hay un problema muy grande con la palabra “diseño”
La encontramos en todos lados, tal pareciera que la palabra recorrió una empresa que la llevó por todos los campos laborales posibles, así podemos encontrar: Diseño de moda, uñas, menús, calzado, interiores, web, de interfaces, y … Diseño Gráfico. Todos son distintos entre sí y cada uno requiere del respectivo profesional para laborar de manera apropiada, pero tienen en común un objetivo: darle solución a un problema, que siempre surge de la necesidad humana.
No es raro ni coincidencia que la palabra “diseño” aparezca en todos lados, al contrario, debería de asustarnos si no lo hiciera. Ésta hace alusión al plan que se sigue para dar solución a un problema.
Todo inicia con la identificación del problema, definirlo, reconocer cada una de sus partes, y después proyectar y emplear todas las herramientas y conocimientos disponibles para darle una solución.
En el caso específico del Diseño Gráfico es lo mismo, sólo que la palabra “Gráfico” nos indica el área de trabajo y las herramientas a usar y estas serán el lenguaje icono- simbólico: figuras, formas (abstractas, geométricas), letras, números, colores y todo lo que nuestro bagaje cultural nos permita. No es sólo hacer que algo luzca “bonito” o “estético”.
Constantemente y de manera errónea se cree que aplicar “diseño” es hacer más atractivo o que algo luzca mejor, pero su verdadero objetivo es darle solución a un problema relacionado con la comunicación visual: es seleccionar de manera apropiada y según el público todos los elementos que conformarán el discurso visual.
Así el diseñador gráfico funge como intermediario entre el cliente que indica que es lo que quiere comunicar y el público receptor del mensaje. Aquí recae la importancia del proceso de diseño: el diseñador trabaja como intermediario y se encarga de transmitir el mensaje de manera clara y apropiada, para que sea entendible.
Un buen Diseño gráfico no es aquel que luce bonito, claro que la estética está subordinada a la retórica del mensaje visual, pero un buen diseño es aquel que transmite un mensaje de manera apropiada y crea una reacción favorable del público.