La historia de las piezas pequeñas que revolucionaron el mundo de la creatividad.
La historia de Lego se inicia en 1932 en un taller de carpintero danés y continúa hasta nuestros días para ser un éxito entre los niños y adultos, habiendo sido considerada en 2015 la marca más valiosa del mundo.
Todo comenzó en el pequeño taller que Ole Kirk Kristensen adquirió y donde trabajó con un pequeño equipo de aprendices. El carpintero construía muebles y vendía casas a la pequeña comunidad de la región donde vivía.
Un día su taller fue destruido por un terrible incendio, que quemó el bosque de propiedad. Ole Kirk no desanimó; sin embargo, pensó en construir un taller aún más grande que el anterior.
Cuando la Gran Depresión comenzó a caer sobre Europa, con la crisis, Ole Kirk se dió cuenta de que tendría que reducir sus costos de producción, ya que la gente no tenía mucho dinero para remodelar o construir nuevas viviendas.
Así, pensó en centrarse en proyectos más pequeños y produjo una versión en miniatura de sus productos, con efectos de muestras de diseño. Fueron estos modelos en miniatura (de escaleras y tabla de planchar) que le inspiraron para comenzar a producir juguetes.
Por lo tanto, Ole Kirk comenzó a hacer juguetes de madera y de cuerda, tales como alcancías, coches y casas. El negocio no trajo muchos beneficios, pués la crisis continuó a hacerse sentir y, incluso, hasta era común para los agricultores comprar juguetes para sus hijos a cambio de comida.
En 1934, Ole Kirk realizó un concurso entre su equipo para encontrar un nombre para su empresa, ofreciendo como premio una botella de vino casero. Christensen se debatía entre dos nombres: “Legión” (que recuerda a una “legión de juguetes”) y “lego”, una contracción de las palabras danesas “leg godt”, que significa “jugar bien”. Más tarde, el Grupo Lego que “lego” es una traducción libre del latín, que significa “tengo entendido.” Fue así que Ole Kirk selecciona el nombre de su compañía y empezó a producir bajo el nombre LEGO.
Después de la 2ª guerra mundial el plástico se hizo disponible en Dinamarca y el LEGO decidió comprar una máquina de moldeo por inyección.
Uno de los primeros juguetes a ser producido fue un camión, lo que podría ser montado o desmontado – una novedad en el tiempo.
En 1947, Ole Kirk tuvo conocimiento de la existencia de ladrillos que se interconectaban y obtuvo los modelos producidos por la compañía Kiddicraft y diseñado por Hilary Page, que había terminado de patentear su producto: bloques rectangulares con conector de cuatro pines en la parte superior, lo que permitió que quede sin la existencia de un movimiento lateral.
Estos peculiares ladrillos de plástico en miniatura fueron producidos en el espíritu de los bloques tradicionales de madera de color de juguete; todavia, la novedad era que se podían fácilmente unir entre sí y desmontarlos de nuevo.
Y así, en 1948, Lego comenzó a producir lo que sería su mayor éxito, que denominó “Lego Mursten” – ladrillos LEGO.
Al principio, los juguetes de plástico no estaban bien considerados; los vendedores hicieron regresar muchas órdenes y los consumidores preferían juguetes de madera o de metal.
Sin embargo, en colaboración con su hijo Goftfred, que mientras esto proceso se unió a la compañía, Ole Kirk no se dio por vencido y fue cuando estaba en una feria de juguetes que escuchó las quejas de un vendedor y se inspiró para establecer las bases que apoyan las metas de Lego hasta nuestros días:
- proporcionar diversión sin límites;
- estimular la imaginación y el desarrollo de los niños de todas las edades;
- garantir seguridad de utilización;
- tener calidad.
Gotfred mejoró el aspecto de bloques de ladrillo y imaginó un sistema de juegos educativos denominado LEGO System of Play.
En 1959 la compañía creó un departamento llamado “Futura”, responsable por la creación de ideas para nuevos conjuntos de juguetes y continuó a ampliar su gama de productos de plástico, basado en el concepto de montaje de las piezas.
Las piezas de LEGO, fabricadas desde 1963 hasta la actualidad, aún conservan su forma y color original, así como su enchufe con un trozo producido recientemente.
Uno de los temas más populares de la compañía fue el LEGO Train System – el tren que fue un éxito y que, incluso, cuenta con un pequeño motor.
El grupo siguió creciendo, de tal forma que en 1968 inauguró el parque temático LEGOLAND en Billund – ciudad natal de su fundador.
En 1971 se creó una línea para las niñas, con muebles y casas de muñecas, y al año siguiente la apuesta LEGO fue desarrollar juegos de barcos y buques que realmente flotaban.
La marca estaba estabilizada en el mercado y fue un éxito que acompañó la evolución de los juguetes, tras el lanzamiento de productos que cautivaran a los más pequeños por su evolución, como la serie LEGO Space, con los astronautas y las naves espaciales de fundición.
Los ladrillos LEGO siempre tuvieron un componente educativo y fue cada vez más claro que sería interesante usar estos pequeños pedazos de plástico en las aulas para ejemplificar los diferentes temas.
Así se creó en 1989 el LEGO Dacta, un departamento que tiene como objetivo ampliar las posibilidades educativas de los juguetes LEGO.
Las creaciones de LEGO fueron, poco a poco, creciendo y, en los años 90, con la llegada de los ordenadores, ya tenían séries de juguetes de coches de corridas y otros más con un alto nivel de montage y de detalle – como la famosa línea de naves de las películas de Star Wars – que interesaban a los niños y adultos.
Actualmente LEGO es administrado por el nieto de su fundador, Kjeld Kirk Kristensen, y produce líneas de juguetes de construcción y productos relacionados, incluyendo juegos de mesa, videojuegos, tiendas, parques temáticos (Legoland).
Un servicio único creado por la empresa es el LEGO Serious Play – servicios de consultoría para estimular equipos de pensamiento creativo en las organizaciones.
La marca LEGO se ha demostrado a través de sus ochenta años de historia como mucho más que un juguete, no se quedando por su función lúdica inicial, pero contribuyendo con una función educativa, abarcando campos tan diversos como la robótica, el arte, la socialización o la exploración espacial.
Entreteniendo, estimulando y ayudando en la aprehensión del conocimiento, LEGO es un verdadero ejemplo de la habilidad, el ingenio y la creatividad.
Lo que aparentemente parecía un juguete sencillo se ha convertido en un icono para las generaciones, siguiendo el crecimiento y la evolución de su desarrollo cognitivo.
Vía Valadares