Desde la suspensión de actividades en la CDMX a causa de la contingencia sanitaria por el COVID-19, se ha desencadenado una prueba muy dura para el comercio mexicano. Con el fin de cumplir con las medidas sanitarias de esta contingencia, la administración federal ajustó un decreto para incluir a las empresas dentro del rango de las actividades no esenciales, a las plataformas de comercio electrónico.
Como resultado el comercio online en México se ha acelerado un 40% este año, lo que significa un 10% más previo a la crisis de COVID-19.
En 2019 se registraron ventas por 621 mmdp, esto quiere decir que el comercio online crecía a un ritmo anual de entre 24% y 36%, según el investigador Oliver Aguilar.
“Definitivamente el comercio electrónico se ha vuelto una parte fundamental de cómo, tanto los consumidores como los canales, se van adaptando en conjunto a las diversas etapas o fases que se han ido viviendo”, manifestó Aguilar.
Impacto a largo plazo
“Esto es duradero, los pasos que se den en comercio online definitivamente van a tener un impacto mucho más fuerte en el consumo y van a ser duraderos sobre la forma en la que se relacionan los comercios y los consumidores”, comenta.